El ser humano ha utilizado desde siempre los estados no ordinarios de conciencia como una manera de conocer la naturaleza y a sí mismo; como una fuente para crear y para acceder a los sistemas cosmológicos, mitológicos, filosóficos y espirituales.
En cuanto al campo propiamente psicológico, está teniendo lugar un inevitable (aunque lento) cambio a la luz de los datos procedentes de la física cuántica, la teoría de sistemas, la investigación sobre la conciencia, la neurofisiología, el procesamiento de información, etc. El objeto de la actual psicología supera la consideración tradicional biográfica del individuo (lo que nos sucede en la vida desde que nacemos), con la que se venía trabajando casi de manera exclusiva, y se extiende hacia las experiencias que van más allá de los límites de la identidad corporal y personal. La moderna Psicología Transpersonal abarca tanto aspectos físicos y emocionales como intelectuales, dinámicas ancestrales y colectivas, la memoria filogenética, experiencias kármicas y arquetípicas, y abre paso a la dimensión existencial y espiritual.
En este marco de la Psicología Transpersonal se encuentra la Respiración Holotrópica, que reúne e integra diversos elementos de las tradiciones ancestrales y aborígenes, las filosofías espirituales orientales y la psicología profunda occidental. Consiste en un método “moderno” de autoexploración profunda y psicoterapia experiencial basado en el poder curativo y transformador de los estados no ordinarios de conciencia y del acceso a las capas más profundas de la psique. Fue desarrollado por Stanislav y Christina Grof en la década de los setenta. Combina respiración, música evocativa, trabajo corporal focalizado en torno a bloqueos bioenergéticos y emocionales, así como trabajos de integración.
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La técnica de la Respiración Holotrópica ha sido desarrollada por Stanislav Grof, psiquiatra checoslovaco, que estudió medicina y psicoanálisis en Praga y realizó allí sus primeras investigaciones.
El Dr. Grof fue jefe de investigación psiquiátrica en el Maryland Psychiatric Research Center, en Baltimore. En aquella época, Grof entabló amistad con Abraham Maslow y otros importantes representantes de la psicología humanista y juntos dieron forma a un movimiento que denominaron “Psicología Transpersonal” centrada en el estudio de la conciencia.
¿QUÉ SIGNIFICA “HOLOTRÓPICA”?
Con esta palabra ya se sugiere la diferencia entre una conciencia hilotrópica (derivado del griego hylé “materia” y trepein “avanzar”, indicando una orientación material), en la que el sujeto se vive como una identidad física completa y separada, asumiendo unos límites sensoriales, espaciales y temporales consensuados, definidos en el mundo material; y la conciencia holotrópica (derivado del griego holos “todo” y trepein “avanzar”, indicando una orientación hacia el conjunto o la totalidad), en la que la conciencia experimenta una modificación cualitativa profunda y fundamental, en la que se puede acceder ilimitadamente a aspectos de la realidad sin mediación de los sentidos, y en la que se asumen concepciones alternativas del tiempo lineal y del espacio tridimensional.
Grof ha confeccionado un cuerpo teórico y de investigación que es resultado de varias décadas de trabajo, ha elaborado un “mapa de los dominios de los estados no ordinarios de conciencia”, que incluye experiencias sensoriales, biográficas, perinatales (relacionadas con el proceso de nacimiento) y transpersonales (en las que la sensación de identidad se extiende mas allá de la persona).
LA PRÁCTICA
Se realiza en sesiones generalmente grupales, con la presencia de facilitadores cualificados. No es necesario tener experiencia previa para realizar un taller. Por las características experienciales del trabajo existen algunas contraindicaciones (embarazo, ciertas enfermedades o cuadros clínicos graves, operaciones importantes recientes, patologías psiquiátricas graves). Las sesiones consisten en un trabajo vivencial que incluye respiración, música, trabajo corporal focalizado en torno a bloqueos residuales bioenergéticos y emocionales, así como dinámicas preparatorias y de integración. A diferencia de lo que ocurre en otros métodos de trabajo, el contenido de la sesión no es determinado por el facilitador, cuya función consiste en crear un ambiente de confianza y seguridad, “facilitar” la experiencia del participante ayudando a trabajar los posibles bloqueos bioenergéticos o emocionales que se presenten, y favorecer la integración de la experiencia.
La naturaleza y el curso de las sesiones varían considerablemente en cada persona, e incluso en la misma persona de una sesión a otra. La Respiración Holotrópica es como un llamado a los contenidos de la psique y estos contenidos se transforman en una corriente de experiencia, emergiendo hasta la conciencia de la persona que respira. En cada participante, el estado holotrópico actúa como una especie de “radar interno” que atrae a su conciencia aquellos contenidos del inconsciente con mayor carga emocional, mayor relevancia psicodinámica y que pueden ser, además, procesados en ese momento. El espectro de experiencias durante las sesiones es muy amplio y puede incluir estados de profundo gozo, revivir etapas del proceso de nacimiento, intensas emociones acompañadas de llanto y sonidos, movimientos corporales, profundos insights, desbloqueo y liberación de procesos psicosomáticos, disolución de patrones condicionantes, experiencias transpersonales, estados meditativos y vivencias que facilitan apertura, relajación, confianza, bienestar y expansión de la conciencia.
La Respiración Holotrópica es un medio de explorar y expandir la conciencia, así como una herramienta terapéutica y de autoconocimiento muy valiosa, que contribuye a cambiar, integrar o enriquecer aspectos de nuestra vida de manera significativa. Puede ser una puerta para que el ser humano se adentre en la aventura del juego cósmico.